jueves, 25 de junio de 2015

Adiós a James Horner

14 de agosto de 1953 - 22 de junio de 2015



Y nada mejor que recordarlo con algunas de sus composiciones para películas.






Por la temática de la película, no he podido resistirme a añadir (aunque me fastidia verle la cara, tenía que ponerla) :

Fotografía de la serie incorporada por Juan Ramón Jiménez a su álbum particular de la guerra, destinado al libro Guerra en España, en la que, ante una fotografía del rostro de Hitler con la boca abierta, en el momento de pronunciar una palabra, anota: "¿Podrá este gorila, cerdo, tiburón, rejir el mundo?" (Juan Ramón era muy suyo para las "jotas" y las "ges")

(Gorilas, cerdos y tiburones no se lo merecen, 
¿qué culpa tendrán ellos de que en la especie humana existan bichos como este?
 Pero por el sentido que le quiso dar y porque eran otros tiempos, se lo perdonamos)







Con lo guapo que era...







Otros... siguen siéndolo.

domingo, 7 de junio de 2015

Lo que sabe de él






Yo he nacido aquí junto a las altas lilas del verano
y los verdes racimos amargos de la aurora.

Yo he nacido entre las rosas que han muerto
y el mustio follaje de los jardines de un sueño.

En las transparentes alamedas que canta el ruiseñor
y abre el rocío con su cuchillo de cristal en la mañana.

Como la hoja que cae sobre un sepulcro
yo he pisado al nacer esta piedra y su luz me ha salpicado.

Como el que nace para la música y talla la madera o la roca
y escucha su voz crujir bajo el cincel y no pregunta.

Yo he nacido duro de corazón y equivocado,
pero vosotros me habéis dado la tierna mano de la primavera.

El que sopla las estaciones y hace reverdecer al árbol muerto
ha mirado esta rama joven que no ardía.

Al consumido en su luz y al que el amor destierra
mis días por igual se han parecido.

Como aquel que al entrar en su casa se encuentra con la mar
y goza y es feliz y se queda con ella para siempre.

Yo he nacido aquí antes de que mi corazón se diera cuenta
y una dulce mujer se acercara a mi sombra como madre.

Desde entonces he sido melancólico y triste
porque he contado los astros y la lluvia y la arena.

De lo ajeno he tenido la bondad de la tierra
y de lo mío la nada en su infinita certeza.

He visto a los hombres mirar hacia el cielo
como buscando la vida que junto a ti se les niega.

Y he padecido con el dolor entre todos
y no he cerrado la puerta al florecido en su odio.

Al que marcado con saliva se esconde de los muchos
lo he elegido más cerca de mi corazón que a los otros.

Y he contemplado a los pájaros
resolver en el vuelo el misterio del aire.

Yo he nacido aquí junto a la piedra de Cluny
donde brota el mirto su tallo en la maleza.

Pero no he sido feliz,
mi memoria se ha cansado de llover y esperarte.

Nada pudo la abundante espiga del dolor contra nosotros,
cuanto más me iba, más tu amor me aprisionaba.

Y así he sido claro bajo el sol y también fuente
donde vienen a beber desde el fondo del mundo las estatuas.

Y un día, un día como hoy resplandeciente y puro
rozado tal vez por el deseo se acercó a la ventana mi figura.

Y al ver todo transido de pétalo aquel cuerpo
salí como siguiéndola y me perdí en su calle.

Yo te he amado pequeño pueblo entre dos ríos
donde supo mi corazón el don de la palabra y las alondras.

Lo que sé de mí

Juan Carlos Mestre