Uno tiende a conceptualizarse en blanco y negro, a preguntarse absurdamente si alguien es feliz en su vida como si existiera una respuesta posible, como si a ciertas cosas se les pudiese atribuir un sí o un no. Sin embargo, al ingresar en el terreno del arte y la ficción, se accede de inmediato a una conciencia del contraste, del gris como base de la observación, de lo agridulce como continuidad. Entonces se percibe que hay una extraña belleza en el dolor, que hay algo misteriosamente cómico en la tragedia y, por supuesto, algo aterrador en todo bienestar.
9 comentarios:
Entrada minimalista
Como un collage minimalista
Ni una letra ni una imagen demás
Ni sí ni no ni blanco ni negro
Nada sobra tampoco falta
La foto de los ancianos de sombras juveniles es un hallazgo
Belmondo y Anna Karina viendo el partido de la indefinición
que se juega entre ambos extremos de la vida
No hay dudas de que Bronson niega
Me quedan dudas de que Eastwood afirme
Todos los zen-tidos quedan incluídos
Bellísima entrada impensada, Marian
Una vez más novedosa
Amplificando el texto de Neuman
Gracias, Carlos. Fogonazos minimalistas:)
El tema de Black (que murió el pasado enero) sería (por recuerdos -míos-) como la "extraña belleza en el dolor"
Precioso tema. No sabía de su muerte. Ya me bajo algún disco...
Sí, existe cierto precioso dolor.
Precioso. No seguí la música de Black, aunque igual conozco, sin saberlo, algún tema más de él.
La extraña belleza en el dolor puede estar al escuchar una música que te recuerda
a alguien que murió en esa época y que a pesar de eso te hace bien escucharla, ¿verdad?.
Como diría Carlos, "filoso" texto de nuestro amigo argento-español, un tipo al que merece la pena seguir.
Las imágenes "gif", al pelo.
A saber qué quiere decir Clint Eastwood con ese gesto tan suyo.
A Black no lo conozco prácticamente, pero esa canción me la sé de memoria. Maravillosa canción, y no menos extraordinario post, "mirada impensada" (Carlos dixit).
Totalmente, Marian.
Hecho, Charlie, .... grupo de fans para Andrés Neuman:)
Las dos son del "Oeste", ya se sabe, muchos desafíos, tiros, duelos y esas cosas.
Y las casualidades, en "Hasta que llegó su hora" (Un peliculón) Charles Bronson tocaba la armónica, creo que hasta era su apodo, y en el vídeo de Black aparece un señor tocando la armónica.
Exacto, "Armónica", aunque de esa película el personaje mas curioso es el de Henry Fonda, nadie se podía imaginar a un "malo malísimo" con el rostro de Henry Fonda.
Es cierto, no nos tenía acostumbrados. Que primeros planos, eh. Y qué final.
Publicar un comentario