jueves, 1 de septiembre de 2016

La construcción de un sueño



Siempre hay tiempo para un sueño.

Siempre es tiempo de dejarse llevar
por una pasión que nos arrastre hacia el deseo.

Siempre es posible encontrar la fuerza
necesaria para alzar el vuelo y dirigirse hacia
lo alto.

Y es allí, y solo allí, en la altura, donde
podemos desplegar nuestras alas en toda su
extensión.

Solo allí, en lo más alto de nosotros mismos,
en lo más profundo de nuestras inquietudes,
podremos separar los brazos, y volar.
























8 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Un sueño la construcción de esta entrada, dirás.

Es cierto siempre hay tiempo para un sueño y aún más, siempre es tiempo de un sueño y cada sueño tiene su tiempo.

Un portento la música celta, este track de Alasdair, Natalie & Nic Gareiss, el poema de la dulce Dulce Chacón (leí de ella alguna vez La Voz Dormida y debiera releerla), la fotografía que elegiste para ilustrar... en síntesis, un sueño la construcción de esta entrada, Marian.

marian dijo...

Pues no ha sido muy construida, Carlos, más bien improvisada.

A Alasdair lo vi en directo hace casi veinte años, eso fue marcha y lo demás tonterías. Los teloneros fueron Luar Na Lubre.

No he leído el libro de Dulce Chacón, pero sí vi la película de Benito Zambrano hace poco tiempo en la televisión, qué impotencia y qué tristeza.

marian dijo...

Sobre el sueño... más que tiempo se necesita valentía, ¿no?

Juan Nadie dijo...

Si habrá tiempo para un sueño que mi tocayo decía que toda la vida es sueño. Claro lo decía en otro sentido. Pero por mucho que los sueños sueños sean, efectivamente siempre hay lugar para hacerles un hueco.

Muy bien esa música irlandesa.

marian dijo...

Pero un hueco, hueco, no vale, eh, porque sería un sueño hueco...

marian dijo...

Suave, por favor (la colleja)

Juan Nadie dijo...

Joé, ya te vale, ¿eh? :-)

En serio, me encanta ese humor.

marian dijo...

Hay que hacer un hueco para el humor también (por supervivencia:)