A Federico García Lorca
Las barcas de dos en dos,
como sandalias del viento
puestas a secar al sol.
como sandalias del viento
puestas a secar al sol.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Sobre la arena tendido
como despojo del mar
se encuentra un niño dormido.
como despojo del mar
se encuentra un niño dormido.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Y más allá, pescadores
tirando de las maromas
amarillas y salobres.
tirando de las maromas
amarillas y salobres.
Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Yo y mi sombra, libro abierto.
Manuel Altolaguirre
*
*
5 comentarios:
Un poema como Dios manda. Tenía en el cajón del olvido al viejo Altolaguirre. Habrá que rescatarlo urgentemente.
Este poema es uno de mis poemas. Se sobreentiende (espero) que cuando pongo en cualquier cosa el "mi" delante, no es con un significado de posesión, sino que me gusta una barbaridad o que forma parte de mi historia personal.
Qué grandes poetas, eh. Y qué bien tener un blog para recordarlos o para conocerlos (o reconocerlos).
El siguiente...Salinas.
Pues tampoco está nada mal.
Un poeta que algún día debería ser colocado "Al fondo a la izquierda" (no es por nada;)
Seguro que se me irá la olla...
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