viernes, 2 de mayo de 2014

Misteriosamente feliz












La escucho y cae la lluvia,
y pienso en aquel perro solitario
que iba detrás del ataúd de Mozart.
Le sigo en los compases de este piano
y en los caminos que dibuja el agua
al irse deslizando en los cristales.
Voy, misteriosamente feliz, siguiendo a un perro
hecho a la vez de música y de lluvia.

Joan Margarit 











10 comentarios:

carlos perrotti dijo...

Suena bien el poema de Margarit con la música de Satie. Amo la música de Satie.

Sirgatopardo dijo...

Ya somos tres.

carlos perrotti dijo...

No lo tenía mucho a Joan Margarit. Pero lo estuve leyendo de madrugada y me encanta es la palabra.

marian dijo...

Tienen los dos una mezcla "misteriosa" de alegría y melancolía.

marian dijo...

Las madrugadas pueden dar mucho de sí:)

carlos perrotti dijo...

'Tristería' decía el letrista de Piazzolla y poeta Horacio Ferrer.

En Buenos Aires cada vez somos más los que vivimos en madrugada...

marian dijo...

Precisa palabra para describirlo.
Vivir en madrugada puede tener varios significados, ¿cuál es al que te refieres exactamente?.

carlos perrotti dijo...

Aquí cada vez más gente vive de madrugada y regresa al amanecer a su casa a descansar, quienes pueden, claro, quienes al día siguiente no van a trabajar tan temprano, entre los que me cuento. Bares y librerías abiertas por las noches, gente paseando por lugares céntricos, reductos en barrios donde recalan turistas, como en San Telmo o Recoleta. Es algo que lentamente va transformando la vida nocturna porteña. No eran así las madrugadas no hace mucho. Es algo nuevo.

marian dijo...

Estáis viviendo una "movida"...
Habrá que encontrar una palabra para mezclar el encanto con el desencanto.

carlos perrotti dijo...

Todo un desafío.